lunes, diciembre 17, 2012

¿HASTA CUÁNDO?

¿Hasta cuándo van a seguir asesinando a ciclistas en las carreteras?


Porque hay que decirlo así bien claro, llamando a las cosas por su nombre, y no con ese infumable eufemismo de "homicidio involuntario". ¿Hasta cuándo hay que seguir sufriendo a descerebrados con una de las peores armas posibles en sus manos? Porque si bien es cierto que en los últimos años el respeto hacia el ciclista mejoró muchísimo por parte de la mayoría de conductores, que son más prudentes y te adelantan con el suficiente espacio, (o no te pitan continuamente como antes...) sigue habiendo ciertos especímenes a los que parecen molestarle la presencia de ciclistas en las carreteras.

Estas reflexiones en voz alta vienen a raíz de la profunda tristeza que me produce otra nueva muerte de un ciclista, en este caso de un "profesional" de la mtb, pero en otras ocasiones de simples aficionados. Además se da la circunstancia añadida de que esta vez se trataba del sobrino de uno de mis ídolos de la infancia, el mítico y entrañable Marino Lejarreta, el "Junco de Bérriz".

R.I.P Iñaki Lejarreta.



viernes, diciembre 14, 2012

Ya es tarde (Berandu dabiltza)







Cuando la vida cotidiana comenzó a derramar cucarachas como el carbón sin cesar
Otis Reding se sentó en el muelle de la bahía para cantar a los aviones caídos blues band;
Las flores del manzano se incendiaron,  yo  me puse a sangrar por la nariz
mientras leía pornografia en un retrete público de baldosa blanca love;
los alquimistas publicaron un informe mostrándose partidarios de  la plusvalía sin reservas,
expulsaron de un restaurante a dos homosexuales sólo por razones comerciales.

Se imprimieron miles de copias de la soledad, pues estábamos a las puertas del invierno,
mi tío me escribió una postal felicitándome porque Stop  era mi cumpleaños, sobrino
quiero de paso Stop recomendarte mi compañía de seguros, nunca se sabe cuándo.
Y mi chica llamó por teléfono durante la noche, su amor sabía un poco a cobre.
Entonces, cuando la vida cotidiana comenzó a derramar cucarachas como el carbón sin cesar.

Luego el río se hinchó a causa del esperma que cayó sin tregua del cielo
y arrastró nuestras camisas, las rosas, las floreadas, las blancas, las rojas, las negras, todas;
aquella misma semana, ¡Soy una puta! gritó en su despedida de soltera, champagne,
la tímida secretaria  que había escrito su primera carta de amor en una Olivetti;
Por su parte, los mendigos levantaron casas de cartón para proteger a las mariposas,
y las ardillas atracaron un supermercado ¡Manos arriba! ¿dónde está la caja fuerte de las nueces?.

Por fin llegó el invierno  y las ocas salvajes dibujaron  una V en el cielo,
dispensarios distribuyeron miles de píldoras anti-tristeza
previendo una edición corregida y aumentada de las 7 plagas de Egipto;
los ángeles, tronos  y querubines  comenzaron a vender felicidad por gramos,
 las virtudes cardinales experimentaron un alza en la Bolsa de Roma,
los bancos regalaron miles de libros con el lema de Ora, sí, pero sobre todo Labora;
pero todo fue inútil, ya es tarde, nada podrán conseguir,
los palacios se derrumban, se agrietan las paredes de las cárceles,
y nosotros andamos libres por la calle con pantalones color naranja, somos libres, libres.

Bernardo Atxaga 

jueves, diciembre 06, 2012