martes, mayo 19, 2009

Se fue uno de los más grandes, que era de lo más sencillo

Foto: El País.DANIEL MORDZINSKI - 27-01-2008



Todos los medios hoy hablan de la muerte del gran poeta , y claro que lo era, pero apenas mencionan su faceta de cuentista y novelista. A mí personalmente fue lo que me atrapó al principio,cuando lo descubrí en mis primeros tiempos universitarios, su prosa, esos cuentos tan cotidianos, tan montevideanos, tan sencillos, tan personales y tan políticos (en el mejor sentido de la palabra) a la vez. Y cómo, no también me encantan sus novelas, "Primavera con una esquina rota", "La tregua" y sobre todo " Gracias por el fuego", cuya fuerza no sé por qué me recuerda al Pasolini de Teorema, por ejemplo. Y cómo olvidar aquella obra de teatro "Pedro y el capitán", ése genial diálogo verdugo-víctima-verdugo que vivimos en una emotiva representación en el Campoamor...
Precisamente en navidades recibí un regalo de otro libro suyo en prosa, pequeñas historias de exilio, de París, guapamente dibujadas por Antonio Seguí, con fragmentos como el que sigue:

" ... Cuando llegó a destino y mostró su pasaporte, tan diplicentemente como de costumbre, un funcionario de emigración lo miró con atención y le dijo . "Venga conmigo". El lo siguió mansamente por un corredor desierto. Cuando llegaron a una puerta con un letrero Prohibido el paso, el funcionario la abrió y lo conminó a entrar. Así lo hizo, desprevenido. pensó acercarse a una mesa que había en el centro de la habitación, pero de improvisto no vio nada. Alguien, desde atrás, le había colocado una capucha. Sólo entonces comprendió que, de puro distraído, se encontraba de nuevo en su patria."

viernes, mayo 01, 2009

Esta noche ye la noche...para quedarme aquí en casa tirao escuchando este buen disco de Neil Young de 1975 (!!) y pasar así de una forma llevadera la puñetera resaca.