
El próximo jueves voy a hacer huelga de nuevo. Y me da igual si los sindicatos mayoritarios la convocan por razones "políticas" o "tarde", o si me van a quitar x euros (ye una huelga,). Hay motivos más que evidentes y objetivos para cualquier trabajador y parado para manifestar su rechazo a la reforma bestial, igual que también había contra la reciente reforma del psoe, que elimina de un plumazo derechos conseguidos por la lucha de generaciones enteras de trabajadores. Ah no, perdón, que ahora no se llaman "derechos", lo correcto es denominarlos "privilegios". Y, precisamente, aunque sólo sea por respeto y mínima gratitud hacia esas generaciones de luchadores que hacían huelgas no ya de un mísero día, sino de semanas y hasta meses enteros para conseguir esos derechos de los que hasta ahora disfrutábamos, (aunque algunos piensen que nos llovieron del cielo, o de la magnánima generosidad de los beatos empresarios), viendo mermados sus maltrechos salarios en muchas más pesetas que los euros que te pueden quitar ahora por un puto día, por eso sólo ya está justificada de sobra la HUELGA GENERAL. Y por supuesto, ese día ¡ni un sólo CÉNTIMO de consumo!