domingo, noviembre 19, 2006

El Viejo Diablo


"Ese invierno, un viernes, en el Casino de Zenica, el Viejo Diablo se emborrachó, y completamente ebrio se dirigió a casa. Había dos metros de nieve, y ésta era tan azul bajo el claro de la luna que la tomó por la cama, por un edredón; vete tú a saber qué puede sucederle y qué cosas pueden pasar por la cabeza de un hombre de ochenta y cinco años, teniendo en cuenta que al menos setenta de ellos los ha pasado borracho como una cuba, y yo me atrevería a decir que el Viejo Diablo empinó el codo no sólo a lo largo de setenta años sino incluso de ochenta. Bueno, pues como te iba diciendo, cuando vio tanta nieve se acostó tranquilamente sobre ella, se la echó encima a guisa de manta, colocó las manos bajo la cabeza y se puso a roncar. Dios sabe cuánto tiempo estuvo ahí tumbado y cuánto tardaron los mineros, de regreso del segundo turno en pasar por allí, recogerlo y llevarlo al hospital. ¡Vivo! Sí, vivo aunque había yacido en la nieve de aquel invierno de 1943..."

Miljenko Jergovic "Mamá Leone"

1 comentario:

David Suárez Suarón dijo...

Buen relato. Hay xente que ye casi inmortal o tienen siete vidas.