viernes, diciembre 14, 2012

Ya es tarde (Berandu dabiltza)







Cuando la vida cotidiana comenzó a derramar cucarachas como el carbón sin cesar
Otis Reding se sentó en el muelle de la bahía para cantar a los aviones caídos blues band;
Las flores del manzano se incendiaron,  yo  me puse a sangrar por la nariz
mientras leía pornografia en un retrete público de baldosa blanca love;
los alquimistas publicaron un informe mostrándose partidarios de  la plusvalía sin reservas,
expulsaron de un restaurante a dos homosexuales sólo por razones comerciales.

Se imprimieron miles de copias de la soledad, pues estábamos a las puertas del invierno,
mi tío me escribió una postal felicitándome porque Stop  era mi cumpleaños, sobrino
quiero de paso Stop recomendarte mi compañía de seguros, nunca se sabe cuándo.
Y mi chica llamó por teléfono durante la noche, su amor sabía un poco a cobre.
Entonces, cuando la vida cotidiana comenzó a derramar cucarachas como el carbón sin cesar.

Luego el río se hinchó a causa del esperma que cayó sin tregua del cielo
y arrastró nuestras camisas, las rosas, las floreadas, las blancas, las rojas, las negras, todas;
aquella misma semana, ¡Soy una puta! gritó en su despedida de soltera, champagne,
la tímida secretaria  que había escrito su primera carta de amor en una Olivetti;
Por su parte, los mendigos levantaron casas de cartón para proteger a las mariposas,
y las ardillas atracaron un supermercado ¡Manos arriba! ¿dónde está la caja fuerte de las nueces?.

Por fin llegó el invierno  y las ocas salvajes dibujaron  una V en el cielo,
dispensarios distribuyeron miles de píldoras anti-tristeza
previendo una edición corregida y aumentada de las 7 plagas de Egipto;
los ángeles, tronos  y querubines  comenzaron a vender felicidad por gramos,
 las virtudes cardinales experimentaron un alza en la Bolsa de Roma,
los bancos regalaron miles de libros con el lema de Ora, sí, pero sobre todo Labora;
pero todo fue inútil, ya es tarde, nada podrán conseguir,
los palacios se derrumban, se agrietan las paredes de las cárceles,
y nosotros andamos libres por la calle con pantalones color naranja, somos libres, libres.

Bernardo Atxaga 

3 comentarios:

Kikeconk dijo...

Casi siempre que publicas un poema te comento (y si no lo comento lo pienso) que no me gusta mucho la poesía, pero los que publicas son estupendos y me ha encantado leerlo.


Por cierto ¿"preveiendo"?.

gorki75 dijo...

Es que a mí tampoco me gusta demasiado la poesía así en general, pero es que hay poetas y poemas que merecen la pena, y Bernardo Atxaga y éste sobre manera para mí es de ésos. Se me coló esa falta, ya está corregida, pero es que lo que pasó fue que ,por no ponerme yo a copiar entero el poema desde el libro, hice un copia-pega desde una versión que alguien había subido a internet, que era una traducción propia (del que lo subió, no de Atxaga lógicamente) del original vasco, pero que tenía un montón de errores y faltas en español. Corregí unas cuantas pero esa se me coló...
Me algero que te encantara leerlo.

gorki75 dijo...

"Me alegro" quería decir...